"En medio del Gran Océano hay una isla de la que no se atreve a hablar ningun marino" era una frase que le había repetido su abuelo y los compañeros del club de Historia desde que era pequeño.
Corría el año 1894. Habían pasado 20 años desde la primera vez que oyó hablar de la isla.Leandro se había convertido en un hombre de 32 años, muy culto, con varias titulaciones universitarias y bastante rico, porque su abuelo le había dejado una gran herencia. Hacía muchos años, su abuelo viajo hasta la isla y no había regresado.Había descubierto cosas misteriosas sobre la isla, estaba rodeada por montañas de nieve y bloques de hielo.Tambien había oído decir que el que iba, no volvia. Leandro y sus amigos prepararon un viaje hasta la isla a buscar a su abuelo.
Se aproximarón en barco, y luego en globo, hasta el interior de la isla.
El viaje en barco fue bastante agradable, pero viajar en globo no fue bastante fácil.Empezaron las complicaciones.Se inició una gran tormenta. Hacía mucho viento, así que el globo comenzó a perder altura cuando atravesabamos las montañas. Un rayo atraveso el globo y cayeron rápidamente. Aterrizaron al lado de una cueva donde pasaron la noche muertos de frío, ya que no tenían nada para hacer fuego.
Cuando se despertaron por la mañana, se asombraron al ver que se encontraban en una cabaña sanos y salvos, se abrió la puerta y entró un hombre seguido por varios hombres y mujeres de todas la razas. Era el abuelo de Leandro con la misma edad que cuando despareció.
Leandro no se lo podia creer.
El hombre les dijo que no tuvieran miedo,que habian encontradouna isla maravillosaen cuyo interior el clima era templado,había muchos prados y bosques y donde había una tribu que envejecia muy despacio.Cada año en la isla equivalía a 10 años en el resto del mundo.No enfermaban nunca y tenían todo lo necesario para ser felices.Solo había un inconveniente:si traspasaban la cueva, envejecian rapidamente.
Cuando se encontraron mejor, salieron a disfrutar del paisaje.Había cascadas que les proporcionaban agua,árboles con frutas, numerosos animales y la gente era feliz.
poco a poco, se fueron integrando y hasta conocieron marineros que habían naufragado en la isla.
Y aunque muchos eran felices otros querian volver a sus casas. Caso imposible porque los jefes de la isla no los dejaban salir, por miedo a que revelaran su secreto.Pasaron los meses y ellos tambien ansiaban regresar a casa,todos, menos Leandro. Se había enamorado de una hermosa joven,y el sabia que si salían de la isla por el pasadizo ella envejeceria enseguida.
Leandro y sus amigos intetaron convencer a los jefes para que los dejaran y les prometieron que no revelarin su secreto. Los jefes se negaron,pero les ofrecieron una fiesta. No lo sabían pero les habían hechado semillas de una planta somnifera en el zumo de frutas exoticas.
A la mañana siguiente, todos los que querian irse se despertaron en la cueva con ropa, mantas y comida, lo suficiente para varios dias y un mapa que les indicaba el camino hacia los acantilados: allí encontraron unas barcas preparradas para ir hacia el barco.Tras varios días de viaje llegaron a su pais, pero tuvieron que decir que Leandro había muerto.
En realidad,Leandro se había quedado en la isla con su abuelo y su amada que era todo lo que necesitaba para ser feliz.
VALENTIN ALONSO TRINCHET